jueves, 28 de junio de 2007

ALBION NOS SALUDA DESDE LOS CIELOS

Gilbert Keith Chesterton nació en Londres el 29 de mayo de 1874. En las librerías de la capital inglesa terminaría por burlar a la Muerte con el paso de los años. Sus múltiples libros han llegado hasta nosotros en diferentes idiomas y algo de su ingenua frescura y su irreverente buen gusto perduró: eso que llamamos estilo y que es el sello inconfundible del genio. Tanto harán los traductores para respetarlo.

En la obra del escritor londinense destacan los ensayos, la balada y la narración breve, aunque también publicó un par de novelas. Hoy me limitaré a su faceta como ensayista, pues quiero dar noticia de una nueva traducción. Me refiero a la biografía que escribió Chesterton sobre ese raro hombre inglés que se llamó William Blake, aunque puede ser que tuviera algo de irlandés y, sin embargo, poco importa eso ahora. Chesterton también sintió curiosidad por otras figuras de las que redactó sendas biografías: Santo Tomás de Aquino, San Francisco de Asis, Robert Louis Stevenson, William Cobbett o Charles Dickens. ¿Quién olvidó, por poner otro ejemplo, su breve introducción a la historia de Inglaterra?

De Chesterton, aparte de sí mismo, han dado noticia de su biografía un buen puñado de escritores. Y, casualmente, la vida de un autor es, para los lectores, la relación de sus escritos. La mejor definición de aquél, pues, la encontraremos en sus páginas. Pero no me resisto a recordar una cita de mi admirado Jorge Luis Borges, que reconoció siempre su feliz deuda con el orondo escritor londinense:

"Hubiera podido ser un Edgar Allan Poe o un Kafka; prefirió -debemos agradecérselo- ser Chesterton [...] El escritor más popular de su tiempo es una de las figuras más simpáticas de la literatura"

Se acaba de editar su William Blake en castellano. Lo ha publicado Ediciones Espuela de Plata (o, lo que viene a ser algo similar, la Editorial Renacimiento) con un prólogo de André Maurois. Debemos la impecable traducción de este clásico inglés a Victoria León, quien ha realizado una tarea excelente. Da gusto leer así.