domingo, 10 de junio de 2012

RAY BRADBURY Y LOS PARQUES


Falleció Ray Bradbury... Autor de una extensa obra, se le recordará quizá por sus tres novelas más famosas: Fahrenheit 451, Crónicas marcianas y El hombre ilustrado. Yo conozco también un librito de once ensayos breves titulado Zen en el arte de escribir. Me lo sugirió un amigo hace años y ciertamente es recomendable para aquél que quiera acercarse a la intimidad del autor.

Mi libro preferido es Fahrenheit 451. En el mundo al revés, nadie lee y los bomberos se dedican a quemar bibliotecas. Es subversivo ¿no les parece? Sin embargo, lo que más valoro en esta obra es la redención del protagonista, Montag, y su amistad creciente con una muchacha que le descubre una vida nueva. Esa revelación transformará su realidad, abandonando definitivamente su pasado anodino en la ciudad por un nuevo y prometedor presente en los bosques, en contacto con nuevos compañeros de viaje, esos hombres-libro que mantienen viva la tradición oral, recordándonos que las llamas en las que agoniza el papel no alcanzan  a la memoria. También me gustaron mucho los diálogos, que uno querría subrayar o, en un acto de justicia, recordar. La impecable versión de François Truffaut sumó atractivo al libro.

El periódico norteamericano The New York Times dedicó unas palabras a la muerte de Ray Bradbury. También rescató varios textos históricos de su hemeroteca. Todo ello puede interesar al lector. Recomiendo pinchar en Obituario, Times Topic y Multimedia.

Si esta tarde quiere darse una vuelta por el Retiro, acérquese hasta la caseta de Booket y pida un ejemplar de El Hombre Ilustrado. Busque, a continuación, un sitio a la sombra, acomódese y deje que cobre vida alguna de las dieciocho historias que el protagonista del libro lleva tatuadas en su cuerpo. No hay mejor paliativo de la crisis, mucho más eficaz que esa anestesia masiva llamada Eurocopa.