sábado, 27 de diciembre de 2014

EL VALOR DEL PRESENTE


Ayer este blog cumplió ocho años y, releyendo algunas entradas, me doy cuenta de que ha pasado el tiempo. ¿Qué queda del joven que empezó a escribir hace una década? Supongo que las iniciativas personales tienen un ciclo de vida y, con el correr de los años, a todas les llega su momento de decir adiós. 

Muchas gracias a quienes siguen esta bitácora desde hace años. Gracias también a los recién llegados y al lector ocasional. Confío en que podamos seguir juntos una larga temporada. Aún quedan muchas cosas por decir y este marco no está agotado, si bien reconozco que en algún momento será conveniente dar el salto a otro formato más grande para emprender con libertad nuevas metas más ambiciosas.

También deseo aprovechar la ocasión para desear a todos los lectores unas felices fiestas y todo lo mejor para el próximo año.