Lo pensé hacer, pero debo resignarme: por mucho que me esfuerce, nunca podré abarcar todos los trabajos que mi inagotable imaginación y mi inocente curiosidad proyectan cada día. Éste, sin embargo, no me importaría llevarlo a cabo. Sería una tarea, además, dichosa para aquél que la emprenda y le dé buen término: la escritura de una historia alternativa de la literatura (no sé si el orden de los constituyentes alteraría el producto: una historia de la literatura alternativa, una literatura alternativa de la historia o una alternativa a la historia de la literatura) a partir de los catálogos editoriales que se alejan del canon oficial. Una historia de la literatura en la que sólo figurasen los autores publicados por Acantilado, Alba, Pre-Textos, Siruela y Valdemar. No podría faltar la sección de poesía formada por los poetas de Hiperión.
Ahí dejo esta pregunta: ¿con qué lista se quedarían ustedes, con la oficial o con aquella alternativa? Sean sinceros y respondan: ¿disfrutan más leyendo a unos o a otros? ¿Se atreverían a proponer un canon mestizo?
P.S.- Algunos autores de aquellas editoriales sí figuran también en los cánones académicos, pero son los menos: Chejov, Tolstoi y algún inglés. Por cierto, ¿dónde ubicarían ustedes a Kipling?