Recientemente han fallecido tres personas importantes: Victor McKusick, pionero en el estudio del genoma humano; Simone Ortega, célebre autora de 1080 recetas de cocina y esposa de José Ortega Spottorno, hijo del filósofo Ortega y Gasset, fundador de Alianza Editorial y el grupo PRISA; finalmente, Alexander Solzhenitsyn, autor inmortal de aquel testamento sobre la iniquidad: Archipiélago Gulag.
El tiempo pasa y un día nosotros seremos noticia en las páginas anónimas de un obituario familiar. Pensar que pasamos la vida preocupados en banalidades cuando deberíamos estar maravillados ante el asombro constante que supone vivir y mirar a nuestro alrededor... Perder la curiosidad, carecer de ilusión y no tener proyectos inmediatos o futuros es el gran error que nos conduce a la amargura. ¿No podemos cambiar de vida? ¿No podemos, al menos, aceptar lo que nos tocó en suerte siempre desde el punto de vista del optimismo? Si un sencillo paseo al aire libre te entusiasma, pues creo que ya eres un ganador. Hay mucho que aprender y que disfrutar con algo tan sencillo. Una simple salida al campo puede cambiar tu suerte y hacer que seas feliz, al menos por un rato. Las sofisticaciones, para otros menos afortunados. La naturaleza rezuma vitalidad por todas partes. Presta atención y escucha lo que ésta tiene que decirte. Martin Heidegger y algún personaje de las novelas de Adalbert Stifter así lo comprobaron. Entre otros, claro.