Vitus es el título de una película suiza dirigida por Fredi M. Murer. Se estrenó en 2006. Está protagonizada por un excelente Bruno Ganz, el encantador Fabrizio Borsani (que interpreta a Vitus de pequeño) y el virtuoso Teo Gheorghiu (Vitus de mayor).
Cuenta la historia de un talento nato, la de un niño superdotado capaz de aprender cualquier cosa por sus propios medios y salirse con la suya. La madre quiere que se convierta en un gran pianista, pero el joven, que no lo tiene nada claro, se niega en rotundo. Por otra parte, en la escuela sufrirá varios encontronazos con sus profesores y sus compañeros de clase lo rechazarán. Nada nuevo: es la conjura de los necios, la envidia de los mediocres.
Mientras la madre sufre porque no ve realizada su propia proyección en Vitus y el padre pasa del éxito profesional a la quiebra, el joven encontrará refugio en la compañía de su abuelo, que es quien mejor lo entiende. Vitus es la historia de esa relación, del amor de un abuelo y su nieto. También es el testimonio amable del triunfo de la inteligencia y del derecho a la libertad.
Una película preciosa que recomiendo a los lectores de EL BLOG ILUSTRADO.