jueves, 12 de julio de 2007

ELEGIRÁS LA VIDA

Esta mañana recibí un libro de Buenos Aires que esperaba con la pura ilusión de un niño porque hay paquetes especiales, de esos por los que a uno se le llena el corazón de fe y para cuyo remitente no hay en este mundo suficientes palabras de gratitud por todo cuanto el recibo de ese preciso volumen en un momento dado implica para uno, el destinatario dichoso. Hay personas que emanan generosidad, pero de un modo natural, diríase de una manera humilde, más propia de un santo hombre. A esas personas las llamamos amigos y no sentimos ningún pudor en demostrar nuestro aprecio por ellos, nuestra deuda y nuestro compromiso, que es la confianza del amor entre dos iguales que se apoyan y se tienen en las cosas buenas y en los momentos difíciles.

Ha sido un paquete pequeño, bien formado, de un cartón grueso que protegía su contenido de las inclemencias del largo viaje, un trayecto por mar, tierra y aire; que ha superado una distancia entre dos continentes y, como diría el maestro, fatigado un oceánico oleaje de idas y venidas, como los pensamientos y las caricias. Era un paquete de optimismo, de esperanza, claro, de futuro. Aquél que se cimenta libremente, que no contiene fecha de caducidad y que estrecha el gran abrazo que abrió nuestro amigo desde la otra orilla.

Fue una mañana feliz, perfecta. Por una como ésta valen todas las tristes mañanas, las de la desilusión, las de la desesperanza y las de la rabia. La amistad es un bálsamo: todo lo cura, en paz nos deja y siempre agradecidos. Sin amigos, qué vale el sacrificio de las cosas... ¿Qué sacrificio hay en nada si todo se hace por un amigo?

Por todo ello, te lo agradezco de todo corazón. A ti, amigo.

... Y elegirás la vida es el testimonio de un grupo de supervivientes de la shoah que se vieron forzados a tomar una grave decisión de futuro: dejarse avatir por el dolor traumático del exterminio judío durante las terribles horas del nazismo u optar por la vida. Devolver amor por odio, esperanza por frustración, alegría por sufrimiento, fe por desesperanza. Optar por la vida: la más sabia decisión. Jai.