Hace unos meses escribí algo acerca de un sanitario japonés. ¿Lo recuerdan? La empresa se llama Toto y el aparato de marras, Washlet. Yo escribía que le faltaba un secador en condiciones, pero que en eso sólo habrían caído unos buenos ingenieros alemanes, que debemos reconocer que están en todo. Bueno, pues el Imperio contraataca. Más allá del submarino, más allá del chupa chups y del chiki-chiki, incluso más allá de la fregona, España revoluciona una vez más el mundo del descubrimiento, se adelanta a la competencia e innova lo inimaginable: el inodoro-bidé-secador. Gracias, amigos de Roca. Existen tres modelos y los hemos patentado nosotros, los españoles: Lumen, Luxline y Multiclin Pro I/II. Scotty, vete haciendo a la idea de que ya no pintas nada en nuestras vidas. Te van a mandar a la perrera municipal por cachorro inútil.
¡Qué ingenio, qué prohombres, qué adelanto, qué gozo! ¡Pero qué chisme, por Dios! Entre las garrapatas alpinas y lo que nos va a salir en el culo a los españoles por hacer uso de semejante cacharro los de Sanidad no van a dar abasto. Son los tiempos modernos, más felices y ordenados que antaño. Cómo nos luce.