miércoles, 27 de octubre de 2010

EL RETRATO DE NUESTRO TIEMPO

Transparencia Internacional es una ong dedicada a la lucha contra la corrupción en todo el mundo. Acaba de publicar su "Índice de Percepción de la Corrupción 2010". Destacaría de su estudio el mapa mundi donde se pueden apreciar en color granate aquellos países más corruptos (la mayoría) y en amarillo claro los menos. La escala admite matices. España se encuentra en el puesto número treinta, situación que no invita a la complacencia. Resulta alarmante que sólo cinco países (Dinamarma, Finlandia, Nueva Zelanda, Singapur y Suecia) obtengan la mejor puntuación; en realidad, la mayor parte del planeta parece inmersa en la peor situación imaginable.

Me pregunto, no obstante, quiénes son los responsables de este panorama. ¿Es este informe un fiel reflejo de nuestro tiempo? Seguramente sí, pero ¿es justo? ¿Quién tiene verdaderamente la culpa de que muchos países no levanten cabeza? ¿Tan negligente es el ser humano, por ejemplo, en África o en Hispanoamérica? Hay muchas personas que considerarán que este triste panorama es la consecuencia del colonialismo, de la explotación de multinacionales occidentales; el resultado de haber corrompido a decenas de países tras inocularles nefastas ideas políticas, culturales o económicas. No sé si tienen su parte de razón. Tal vez sea una excusa, la necesidad de culpar a otros de nuestros propios errores. Ni siquiera creo que merezca la pena ya buscar a los responsables de este drama. Lo que de verdad importa y urge es solucionarlo. Un mundo feliz para todos. No es una utopía. ¿Qué sentido tiene la existencia si no? Venir al mundo para sufrir... eso es ridículo. ¿Cuánto más se harán esperar las medidas?