Ayer este blog cumplió ocho años y, releyendo algunas entradas, me doy cuenta de que ha pasado el tiempo. ¿Qué queda del joven que empezó a escribir hace una década? Supongo que las iniciativas personales tienen un ciclo de vida y, con el correr de los años, a todas les llega su momento de decir adiós.
Muchas gracias a quienes siguen esta bitácora desde hace años. Gracias también a los recién llegados y al lector ocasional. Confío en que podamos seguir juntos una larga temporada. Aún quedan muchas cosas por decir y este marco no está agotado, si bien reconozco que en algún momento será conveniente dar el salto a otro formato más grande para emprender con libertad nuevas metas más ambiciosas.
También deseo aprovechar la ocasión para desear a todos los lectores unas felices fiestas y todo lo mejor para el próximo año.
También deseo aprovechar la ocasión para desear a todos los lectores unas felices fiestas y todo lo mejor para el próximo año.