El prestigioso semanario alemán DIE ZEIT dedicó la portada del número 6 de este año, del 1 al 7 de febrero de 2007, a un tema de interés para los padres que está relacionado con el ámbito de la educación. Reza el titular: "Welche Schule für mein Kind?", es decir, "¿Qué escuela para mi hijo?". Junto a esta pregunta, la foto de una niña que sonríe feliz e inocente al lector. De las páginas 57 a 60, el semanario orienta a los padres en la elección adecuada. Es un tema importante y cada vez más controvertido. Nadie olvida los escándalos que llegaron de nuestro país amigo hace no mucho: jóvenes que entran armados en los centros y matan a varios compañeros, choques culturales entre estudiantes cristianos y musulmanes, violencia en las aulas cada vez más parecida a la que conocemos de los EE.UU., etc. En España, menos entrar con una ametralladora en clase (todo se andará), no le vamos en zaga a los alemanes.
Hasta ahí todo más o menos en orden, pero uno va hojeando los contenidos del semanario y, después de leer una inquietante noticia política en la página 5 que asegura que Occidente necesita adoptar medidas nuevas en Afganistán, al pasar la hoja se detiene en un titular que le devuelve a la cruda realidad del mundo: "Mit Tinte gegen die Taliban", es decir, "Con tinta contra los talibanes". La noticia informa de la futura construcción de un instituto para niñas en Dschalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, al este de Afganistán. El semanario pide la colaboración económica de los lectores. Se informa de que la iniciativa parte de la organización de ayuda a la infancia en aquel país, "Die Organisation Kinderhilfe Afghanistan", la cual fue condecorada con el Marion-Dönhoff-Förderpreis este mismo año. La primera piedra se deberá poner en marzo de este año. DIE ZEIT ha abierto la siguiente cuenta bancaria:
Ligabank Regensburg,
Querido lector: vea la cara de desamparo y miedo de las niñas afganas de la foto. La escuela que desean construir es un instituto, la llave de acceso a la universidad. Cada vez más chicas hacen la selectividad en Afganistán. La Unión Europea y los EE.UU. han llevado soldados. ¿No va siendo hora de que lleven algo mejor ahora? Esperanza de futuro, por ejemplo. La educación es la sangre que corre por las venas del progreso. Qué mejor iniciativa que la construcción de un instituto para niñas.
Así lo entendió el exsoldado Reinhard Erös, quien ha financiado con ayuda de su empresa familiar Hilfsorganisation Kinderhilfe Afghanistan 21 escuelas en los últimos 8 años. En la entrada de sus escuelas está escrito: "La tinta de los escolares es más santa que la sangre de los mártires". Todos estos centros se han levantado en el este, donde más se necesita la ayuda, pues es la zona más peligrosa y de donde se han retirado las organizaciones no gubernamentales y las ayudas estatales en beneficio de la capital, Kabul, pero en detrimento de las gentes del extremo oriental del país. A continuación, las cifras: 3000 niñas podrán matricularse y se crearán 180 nuevos puestos de trabajo, pero se necesitan 160000 euros para lograrlo. La intención de Reinhard Erös es proponer a las familias afganas una alternativa a las escuelas dominantes donde sólo se enseña el fanatismo religioso. Dice a este propósito: "Si yo pudiera, como así lo deseo, pondría una escuela al lado de cada Madrasa de los talibanes". Su sueño en Dchalalabad comienza en marzo. ¿Los amigos de EL BLOG ILUSTRADO no vamos a echarle una mano?