El otro día escribí que había encargado unos libros sobre el judaísmo. Ignacio, de la librería Rumor, me recomendó La historia de los judíos, de Paul Johnson. Pregunté a un amigo judío qué tal era el título y me dijo que excepcional. Al menos, le comenté, éste sí puedo encontrarlo (mi colega me había facilitado una lista de títulos exelentes, pero todos tristemente agotados). Lo acabo de recibir. Existen varias ediciones, a mí me ha llegado una de Ediciones B. Es voluminosa: casi mil páginas, pero dicen que se lee de un tirón. Vamos a ver. Las primeras palabras, desde luego, prometen:
"Los judíos son el pueblo más tenaz de la historia"
Quinientas páginas después, al azar:
"El antisemitismo personal de Marx, por desagradable que fuese en sí mismo, tal vez no habría representado en la obra de su vida más de lo que representó en el caso de la de Heine, de no haber sido parte de un antisemitismo sistemático y teórico en el que Marx, adoptando en esto una actitud completamente distinta a la de Heine, creía profundamente"
Página 815, donde primero fijo la vista:
"La Ley de la Ternera Roja ha sido citada como un ejemplo destacado de la hukká, una norma judaica que no tiene explicación racional, pero que debe ser observada con todo rigor porque es un mandato divino absolutamente claro". Es precisamente el tipo de norma que indujo siempre a los gentiles a burlarse de los judíos. Es también la clase de norma que los judíos insistieron en observar, al margen de las desventajas, y que les permitió conservar su identidad judía. De modo que, por lo menos desde 1520, los judíos oraron ante el muro occidental, pero no más allá. Después que el distrito judío de Jerusalén cayó, en 1948, los árabes impidieron a los judíos utilizar el muro occidental o incluso mirarlo desde lejos. Este impedimento duró diecinueve años. Con la reconquista de la Ciudad Vieja en 1967, el muro pudo ser usado de nuevo, y el primer día del Shavuot de aquel año, un cuarto de millón de judíos ortodoxos intentaron orar allí todos al mismo tiempo. Todo el sector que está enfrente se despejó y se creó un hermoso espacio abierto pavimentado"
Bueno, yo creo que merece la pena, ¿no? Y encima sólo me ha costado diez euros. El autor, según tengo entendido, también escribió una Historia del cristianismo. Por veinte euros, la cultura de occidente en dos buenos libros. Hoy es viernes, ¿por qué no ahorrarse el dinero de un par de copas e invertirlo en Paul Johnson?