BIBLIOGRAFÍA
Advertencia preliminar: La presente bibliografía no pretende ser una guía básica, mucho menos completa, de los estudios dedicados a la Filología Hispánica, pero sí un pequeño botón de muestra que ilustre a los amigos del blog qué tipos de obras podrá encontrarse todo aquél que se inicie en las materias de su competencia (entiéndase, de la Filología Hispánica). En cualquier caso, todos los libros indicados a continuación son auténticos clásicos y su lectura está recomendada sin reservas.
1. Diccionario y gramática
Toda biblioteca debe comenzar por un diccionario. Hay quien lo llama "cementerio de las palabras", quizá para rendir un inesperado homenaje a la retórica escalda: nadie en su sano juicio afirmaría semejante barbaridad en serio. De entre todos los de la lengua castellana, yo siempre preferí el Diccionario de uso del español, popularmente conocido como "el María Moliner" en homenaje a su autora.
Al lado de un diccionario, siempre una gramática. Muchos de los lectores de EL BLOG ILUSTRADO ya hacen sus pinitos en la escritura. ¿Cuántos saben cuál es la mejor gramática? La que lleva por título Gramática del español, publicada por la editorial Arco/Libros en varios volúmenes, es la principal de cuantas se han escrito hasta la fecha. Si uno no se dedica en serio a estos temas, recomiendo apartarse de la actual Gramática descriptiva de la R.A.E. Y lamento mucho reconocerlo, pero ¿qué se puede esperar de un centro que se ha convertido en un medio de aspiración social antes que en un fin académico en sí?
2. Clásicos de la gramática
Antonio Quilis y Joseph A. Fernández firman uno de los clásicos indiscutibles de los estudios sobre fonética y fonología españolas que se complementa con la lectura del manual de Navarro Tomás y el de Alarcos Llorach. La formación de palabras en español recoge los fundamentos de la morfología y goza del privilegio de la brevedad, lo que convierte su lectura en un agradable ejercicio de iniciación. Manuales de sintaxis existen muchos y muy pocos sobre la oración compleja: el de Hernanz y Brucart anuncia un esperado segundo volumen que aún no ha visto la luz -salvo novedad de la que no tengo constancia- y que vendría a completar este primer y magnífico texto dedicado a la oración simple.
3. Lingüística
Ha salido una nueva edición revisada del Diccionario de lingüística moderna, sin lugar a dudas el mejor lexicón en la materia. Por su parte, el libro de Lyons se ha consolidado como uno de los manuales más relevantes que aproximan el mundo de la lingüística al lector y es de lectura obligatoria en las facultades de filología.
4. Historia de la lengua
El alumno, tras haber dedicado un año al estudio del latín, deberá familiarizarse con el clásico de Veikko Väänänen titulado Latín vulgar. József Herman escribió un buen resumen de aquél, aunque nada mejor que lo genuino. Más allá del latín vulgar, el monumental -y arduo- texto de Lloyd, Del latín al español, supone una de las pocas herramientas de conjunto que se dispone sobre la evolución fonológica y morfológica del latín al castellano. Rafael Lapesa nos legó varios estudios filológicos de primer relieve. Sin duda alguna, Historia de la lengua española es el más valioso de todos ellos. Su lectura no está dirigida exclusivamente al lector especializado, aunque es cierto que el profano podrá encontrar ciertas dificultades para seguir el hilo de la argumentación en determinados pasajes. No obstante, su valor en incuestionable. Recomendaría la lectura del capítulo dedicado al vascuence.
5. Estudios literarios
Nadie discute, excepto los envidiosos, que la Historia de la literatura española de Juan Luis Alborg es la mejor de cuantas existen. Algunos cuestionan su valor en temas puntuales y afirman que no se ha enfocado correctamente. No entraré en ese juego. Sin duda, la mejor obra de cuantas se han escrito en la materia. Los orígenes del español y los grandes textos medievales: Mio Cid, Buen Amor y Celestina es el perfecto ejemplo de una obra dedicada al estudio de los clásicos literarios. Centrándonos en el estudio literario, un buen clásico que siempre debe figurar en nuestra biblioteca es Métrica española, de José Domínguez Caparrós.
El mejor diccionario sobre literatura es, sin ningún género de dudas, el redactado por Demetrio Estébanez Calderón. Hoy en día se encuentra descatalogado y existe una versión reducida del mismo que lo desvirtúa parcialmente. Si pueden hacerse con la edición fetén, me lo agradecerán. Antes escribí a propósito de Rafael Lapesa; ahora, otro de sus clásicos indiscutibles: Introducción a los estudios literarios. El manual Teoría literaria, de René Wellek y Austin Warren, es otro de esos que obligan a leer en la facultad. Yo lo he incluido, aunque no sé muy bien cuál es su valor: uno de los problemas de la literatura es querer hacer de ella una ciencia a toda costa. Se corre el riesgo de resultar evidente y, por lo tanto, innecesario.
¿Qué licenciado en Teoría de la literatura desconoce la Poética de Aristóteles? Lectura fundacional. Teorías de la ficción literaria ejemplifica el estilo de muchos textos dedicados al ánalisis de la literatura y que han valido las descalificaciones de esta disciplina desde sectores cercanos a ella, principalmente desde la propia filología, que no ve con muy buenos ojos la desviación hacia lo abstracto, cuando no lo puramente retórico -por hueco- de esta ciencia que termina generalmente con una valoración de cuestiones alejadas del texto, una metaliteratura al cubo. Figuras retóricas, en cambio, es un manual valioso que aporta conocimientos teóricos sobre las figuras del lenguaje poético: las metáforas, metonímias, sinécdoques, etc.