sábado, 28 de abril de 2007

VALDEMAR

Cuando me preguntan si tengo algún pasatiempo, nunca sé qué responder: creo que carezco de ese tipo de inclinaciones; no obstante, sí puedo afirmar que me paso las horas muertas leyendo catálogos editoriales. No me importa releer sus páginas o "fatigarlas", como decía Borges. A veces, sumergirse en una historia de la literatura puede resultarme más estimulante que la propia lectura de los libros estudiados en aquellas páginas, pues la promesa que aseguran suele ser más dichosa que la ventura encontrada en los textos: siempre me ocurrió igual con El Quijote.

La editorial Valdemar tiene su domicilio en la céntrica calle Gran Vía de Madrid. Desde hace años, este sello viene regalándonos auténticas joyas de la literatura: la colección "Avatares", una serie de aventuras clásicas y con preciosas ilustraciones a todo color de los maestros indiscutibles del género; "Club Diógenes", esa Austral alternativa que tan gratos momentos deparará al lector ocioso que sepa disfrutar de una edición bien cuidada a un precio sin competencia; "Gótica", para las noches de frío y tormenta como las de esta última semana, en un formato generoso y con unas sugerentes tapas duras que harán la delicia de los aficionados al lado oscuro... El denominador común es el placer de la lectura. Yo les escribí recientemente sobre Emilio Carrere; hoy les dejo la portada de su novela emblemática, El reino de la calderílla, y adjunto otras portadas de algunos de los mejores títulos de la editorial.

Que los disfruten en buena compañía: hay algo más agradable que la lectura solitaria y es la lectura solitaria compartida con otra persona que también lee, o lo finge, en soledad. Si la pena llevada entre dos se divide, la felicidad siempre se multiplica. Invertir en alegrías no es una mala estrategia de futuro.