Hace poco que supe de tres piezas breves magistrales, de ésas por las que el siglo XX, sin ser el mejor de la literatura, será el que más leeremos durante el XXI. Los títulos, con sus respectivas ubicaciones en internet:
Juan Rulfo tiene una fundación con página web. Este escritor mexicano logró mucho con poco, que no es poco en realidad porque es mucho lo bueno que el lector encuentra en sus páginas. No hace ni tres años que se celebró la conmemoración del 50 Aniversario de su obra cumbre, Pedro Páramo. Yo recomiendo que la lean: es de esas piezas geniales que uno piensa "¿Cómo fue posible?". Maravillosa. A El llano en llamas aún no le encontré el punto, pero andará por ahí medio perdido. Ya me pondré a buscarlo en otra ocasión.
Jerzy Andrzejewski publicó un librito raro que en español se tradujo Las puertas del paraíso. Consta de dos únicas oraciones de desigual extensión. Se publicó en 1960. El autor, antes de fallecer, ya era considerado una de las voces indiscutibles de la actual narrativa polaca. Fue un disidente que denunció los escándalos del estalinismo.
Juan Carlos Onetti escribió algo parecido a una saga literaria, pero al modo hispanoamericano. En aquel astillero de podredumbre el óxido ya no podía deteriorar más la vieja y abandonada instalación de antaño. Algo así como los interiores, aquellas galerías humanas de horfandad, donde hace tiempo que dejó de latir un corazón esperanzado y la savia nueva que todo lo inunda de fe y confianza ha sido reemplazada por una fina lluvia que no cesa. Abandono: así podría definirse la caída, fondo tras fondo, de la condición humana en las páginas de este escritor uruguayo. En algún sitio han celebrado Los adioses como su obra maestra. Alegrémonos, lectores de urgencia, porque ésta también es una obrita breve.
Juan Rulfo tiene una fundación con página web. Este escritor mexicano logró mucho con poco, que no es poco en realidad porque es mucho lo bueno que el lector encuentra en sus páginas. No hace ni tres años que se celebró la conmemoración del 50 Aniversario de su obra cumbre, Pedro Páramo. Yo recomiendo que la lean: es de esas piezas geniales que uno piensa "¿Cómo fue posible?". Maravillosa. A El llano en llamas aún no le encontré el punto, pero andará por ahí medio perdido. Ya me pondré a buscarlo en otra ocasión.
Jerzy Andrzejewski publicó un librito raro que en español se tradujo Las puertas del paraíso. Consta de dos únicas oraciones de desigual extensión. Se publicó en 1960. El autor, antes de fallecer, ya era considerado una de las voces indiscutibles de la actual narrativa polaca. Fue un disidente que denunció los escándalos del estalinismo.
Juan Carlos Onetti escribió algo parecido a una saga literaria, pero al modo hispanoamericano. En aquel astillero de podredumbre el óxido ya no podía deteriorar más la vieja y abandonada instalación de antaño. Algo así como los interiores, aquellas galerías humanas de horfandad, donde hace tiempo que dejó de latir un corazón esperanzado y la savia nueva que todo lo inunda de fe y confianza ha sido reemplazada por una fina lluvia que no cesa. Abandono: así podría definirse la caída, fondo tras fondo, de la condición humana en las páginas de este escritor uruguayo. En algún sitio han celebrado Los adioses como su obra maestra. Alegrémonos, lectores de urgencia, porque ésta también es una obrita breve.