Hay tanto sobre lo que leer y escribir, pero tan poco tiempo para disfrutarlo... Debería existir algún libro que llevase por título Elogio de la brevedad. Me consta que hay quien celebra la sombra en un volumen que estará construido con suspiros, formas vagas que se pierden entre los surcos como una joven alegre que, sonriendo dichosa de su suerte, con nadie se compromete.