viernes, 5 de marzo de 2010

EL SECRETO DE SUS OJOS

Quedan un par de días para saber qué película en lengua no inglesa ganará el Oscar de este año. No me gustan los concursos ni tampoco los premios. Quizá por esa razón desearía que El secreto de sus ojos no figurase como candidata. Hay historias tan bien contadas que, sencillamente, deberían quedar al margen de todo: se justifican por sí solas.

Dado que uno no vive en un mundo perfecto, ojalá Juan José Campanella gane el domingo. Tanto si logra el Oscar como si no, El secreto de sus ojos seguirá siendo una obra grande, de esas que solo salen en contadas ocasiones, revalorizando aún más todos sus aciertos. La vida que merece la pena ya solo se cuenta en el cine. A nosotros ni siquiera nos acompaña una hermosa banda sonora, un piano triste, una razón de amor y de justicia. No me extraña que digan aquello de "¡Qué grande es el cine!".